Procura que haya equilibrio en todo.
Trabaja mucho pero también aprende a jugar mucho, y haz lo que de verdad te guste hacer, sea lo que sea.
No importa que las cosas con las que disfrutas sean sencillas o extravagantes, si de verdad encuentras auténtica alegría en hacerlas. Cuando haces algo que te gusta, da igual ...que conlleve esfuerzo; no te sientes agotada sino vigorizada y animada.
El trabajo nunca habría de ser monótono, y no lo será si tu actitud hacia el mismo es correcta y disfrutas haciendo lo que haces. Cuando haya equilibrio en tu vida, encontrarás que ésta es completa, y no tendrás sobredosis ni de trabajo ni de juego.
Lo uno es tan malo como lo otro.
Nunca compares tus preferencias con las de nadie más; lo que a ti te gusta quizá no le atraiga a nadie más.
Haz aquello con lo que disfrutas y deja que los demás hagan lo que les resulte atractivo.
Vive y deja vivir.
La Voz Interior* *Eileen Caddy*
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